Manopla para…Cenas Adivina.

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Manopla para…Cenas Adivina.

Ya sabes que en Manopla para… te contamos cómo surgen y qué hay detrás de las sesiones. Seguramente ya sabes qué es esto de las Cenas Adivina y conozcas a Silvia, pero déjame que te cuente algo que, probablemente, ella tampoco sepa. Cómo surgió esto de encargarme de la fotografía de su evento.

Silvia y yo nos conocimos en el Synergies 2.0. Cuenta que se «coló» en el Café Colón aquella mañana, cosa de la que me alegro, pues nos sentamos muy cerquita y pude disfrutar de ella durante un buen ratito. Cuando yo le decía «algún día iré a una de tus cenas» no me imaginaba entonces que ese día estuviese tan cerca.

Era al lunes siguiente cuando yo estrenaba la web de Manopla. Fue un día emocionante. Puede parecer una tontería pero seguro que me entiendes. Cuando preparas algo durante mucho tiempo con tanta intensidad, y más si es un proyecto personal, esos días son emocionantes y lo son de verdad. Y si además, el primer formulario que recibes (lo cual ya te indica que alguien a entrado en tu web y se ha molestado en rellenarlo) es para darte la enhorabuena por tu trabajo y proponerte ir de fotógrafa a una de las Cenas Adivina, pues una se puede ir ya a la cama tranquila esa noche.

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Por supuesto ya sabes cuál fue mi respuesta. Acepté encantada. Sincronizamos agendas y el día 8 de Mayo acudí por primera vez a una de su veladas. El experto que nos acompañó aquella noche fue Ruth Talavera. Charlamos largo y tendido sobre cómo reinventarse a través de la creatividad. Ella va por «su tercera reinvención» y yo, la verdad, ¡es que la veo fenomenal! Actualmente se está formando como actriz, una profesión muy diferente a lo que había estudiado años atrás.

fotografia-eventos-cenas-adivina- Ruth y Silvia

Había sido una semana agotadora pero allí me planté. Ese mismo viernes acabé uno de los cursos de Google Actívate, del cual debería hablarte en un post entero, porque ¡vaya si mereció la pena! ((Déjame solo mandarle besazos a mis compis Vanesa de Nana&Cotton, Eli de Semillas de Baobabs y a Anna de Lilu and me.))

Llegué una hora antes que los invitados para poder tomar unas fotografías mientras Silvia, ya subida en sus tacones, terminaba de preparar la cena. Ventanales gigantes en el salón y flores naturales en la mesa. Ya me había conquistado. Unos cuenquitos con ensalada, bocadillitos de pan con pipas de calabaza y semillas…Todo tenía una pinta estupenda.

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Yo pensaba que el resto de la gente iría llegando poco a poco; pero Silvia me avisó de que sus invitados (todas chicas en este caso) suelen ser muy puntuales. Así fue. A las 21:30 empezarona a llegar todas. Mónica, Isabel, Alicia, Maussi, Marías, Anas, Miriam…

Desconocidas que en cuestión de minutos, estaban jugando a la pelota para aprenderse los nombres de cada una.

Desconocidas que en cuestión de minutos, abrieron un pedazo de sí mismas para contarnos a las demás hacia dónde querían llevar su camino.

Desconocidas que, saliendo por la puerta unas cuantas horas después, dejarían de serlo para siempre.

 

fotografia-eventos-cenas-adivina

Puedes seguir viendo fotos y más fotos de aquella noche.

Desde aquí, agradecer a todas las que compartísteis algo aquella noche. A Silvia, por querer contar conmigo para una de sus veladas mágicas. Si quieres, puedes leer cómo lo vivió ella. ¡La de cosas que debes estar aprendiendo de cada una de las personas que pasan por tu casa! Es realmente envidiable. Y un empujón muy grande a aquellas que aún no hemos tenido tiempo de reinventarnos porque nos estamos inventando cada día todavía.

Y tú, ¿aún te inventas o te reinventas?